La Terapia Ocupacional consiste en intervenir o rehabilitar por medio de actividades.
Aplicamos la actividad como un método de intervención para mejorar de manera holística las áreas de ocupación del individuo logrando: Fomentar un mayor grado de independencia e integración social, Estimular y mantener las capacidades cognitivas, Favorecer el mantenimiento o mejoría de las cualidades físicas como las conductas psicomotrices y capacidades sensoriales, Recuperar la función de las habilidades perdidas.
PARA ADULTOS
Objetivos:
- Recuperación de la función de las habilidades perdidas.
- Mantenimiento de los niveles y capacidad de desempeño a lo largo del tiempo.
- Valoración, entrenamiento y adiestramiento en el uso de ayudas técnicas.
- Ergonomía: Mejorar el ambiente físico de trabajo o domicilio para el bienestar del paciente
Patologías que trata:
- Hemiplejias
- Enfermedad de Parkinson
- Lesiones Nerviosas
- Enfermedades Cardiacas
- Amputaciones
- Artritis
- Tendinitis
- Diabetes
- Alzheimer
- Hemiparesias
- Síndrome del túnel carpiano
- Fracturas
- Enfermedades Pulmonares
- Artrosis
- Neoplasias
- Quemados
- Demencias y otros.
PARA NIÑOS:
La Terapia ocupacional en niños aborda principalmente las dificultades del sistema sensorial, que se pueden evidenciar en distintos problemas de aprendizaje, comportamientos o desarrollo del niño.
¿Cuándo visitar a un Terapeuta Ocupacional?
Si su niño:
- Se distrae fácilmente.
- Es impulsivo.
- Su juego es tosco.
- Intrépido, no mide el peligro.
- Busca el movimiento constante.
- Se frustra fácilmente.
- Es descoordinado.
- Tiene poca precisión motriz.
- Tiene poco equilibrio.
- Dificultad para aprender nuevas tareas motrices.
- Miedo exagerado ante el movimiento.
- Le disgusta moverse y se cansa fácilmente.
- Evita el contacto con arena, temperas o goma.
- Miedo ante los sonidos fuertes.
- No mira a los ojos, evita contacto visual.
- Dificultad para los cambios de habilidades o rutinas.
- Problemas de aprendizaje.
- Problemas de cálculo o razonamiento espacial.
- No coge bien el lápiz.
- Se cansa al pintar, escribir, etc.
- Trazos irregulares.
- Letra poco legible.
- Le cuesta abotonarse, subir y bajar cierres.
- Le disgusta que le corten el cabello.